¿Qué hacemos con el petróleo? #Venezuela @ihernandezr11

Para Venezuela, no basta con tener el recurso, hace falta saber qué hacer con él

Según escenarios elaborados por organizaciones como el McKinsey Global Institute y la Agencia Internacional de Energía, el crecimiento proyectado en la demanda por petróleo y gas justificará desarrollar una mayor capacidad de producción, con inversiones que en promedio superarían los USD 700.000 MM anuales a nivel mundial al menos hasta el año 2030, cifra sin precedentes y muy superior al promedio anual observado entre 1995 y 2012 (menos de USD 300.000 MM). Sin embargo, lo que ha ocurrido es que los países que han tenido una mayor riqueza de recursos naturales y con mayor dependencia de las exportaciones de dichos recursos concentran la mayor parte de la pobreza mundial, mientras que la fracción mayoritaria de inversiones para desarrollar los recursos naturales han provenido de las naciones con mayores ingresos.

Venezuela puede entrar bajo estas consideraciones, dado que tiene 20% de las reservas probadas de petróleo a nivel mundial, pero solo 3% de la producción, y las inversiones "aguas arriba" proyectadas en el país para este año representan menos de 3% del total global, mientras que su elevada dependencia de las exportaciones petroleras ha tenido una marcada influencia en el desempeño económico, errático desde hace ya algún tiempo. Algunas explicaciones que se han dado sobre esta divergencia entre recursos y resultados tienen que ver con la incapacidad de reducir los riesgos que afectan la competitividad del sector petrolero, lo cual se relaciona con el rezago en el desarrollo de infraestructura en general. Por otro lado, el deterioro institucional ha obstaculizado la creación de un clima de negocios estable en el largo plazo y la creación de mecanismos adecuados para manejar la renta generada durante los ciclos alcistas de precios, y que en última instancia también afectaron la competitividad de sectores no-petroleros, como el manufacturero, lo cual puede representar en este momento una limitación para el desarrollo petrolero a gran escala proyectado por Pdvsa para los próximos años, donde el déficit de insumos estimado hasta el año pasado podía oscilar entre 30% y 70% según el rubro considerado.

Ante esto, pensar en un nuevo modelo de desarrollo que se apoye en la oportunidad que ofrece el petróleo debería poder responder al reto de crear instituciones que generen la continuidad necesaria para apoyar proyectos de largo plazo, generar medidas que permitan reducir costos de producción con esquemas conjuntos entre el Estado y las compañías privadas y que utilice las rentas generadas en favor de un modelo de bienestar general para la población. A pesar de los grandes retos que enfrentaron, países como Brasil y Noruega han logrado desarrollar tecnologías de explotación petrolera que agregaron valor hacia otros sectores, e incluso países como Colombia han dedicado esfuerzos para determinar aquellos sectores de bienes y servicios que pueden desarrollarse y ser competitivos a partir del incremento en la actividad petrolera. Por ello, para Venezuela, no basta con tener el recurso, hace falta saber qué hacer con él.

IGOR HERNÁNDEZ en EL UNIVERSAL (VE)

Coordinador del Centro Internacional de Energía y Ambiente - IESA