¿Qué salidas tienen los estados petroleros ante la crisis?
Si quieren sobrevivir, estas entidades deberán cambiar el modelo de negocio de sus industrias, incluso hacia energías limpias.
La caída de los precios del crudo puso en jaque a México, y sobre todo a los estados que dependen en gran medida de la actividad petrolera: Campeche, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.
Estas entidades resienten la caída de los precios en dos frentes:
“El recorte en la producción es un factor negativo para los estados mexicanos, que dependen de la transferencia de participaciones federales”, advirtió la calificadora Moody’s en un reporte el 3 de marzo (de 2016).
La mayor parte de las actividades de estas entidades en el sector energético se concentran en exploración y perforación de campos. Si quieren superar esta crisis de bajos precios del petróleo, estas entidades deberán cambiar el modelo de negocio de sus industrias, incluso hacia energías limpias.
Si continúan enfocadas sólo en la exploración de hidrocarburos y perforación, entre la competencia que llegará por la reforma energética y los bajos precios del crudo, pocas empresas proveedoras de Pemex sobrevivirán.
Todo en una sola actividad
Antes de que se anunciara el recorte de 100,000 millones de pesos, Pemex tenía previsto perforar 29 campos exploratorios y 228 pozos, un 27% menos frente a los 352 pozos que perforó en 2015.
Antes del recorte de 100,000 mdp en febrero, Pemex Exploración y Producción ya había hecho una reducción de 25% en su presupuesto, con lo que varios proyectos importantes tendrán recortes en su inversión. A continuación los más importantes y en cuánto disminuirán su presupuesto.
Burgos (Tamaulipas) 37%
Cantarell (Campeche) 13%
Bellota-Chinchorro (Tabasco) 51%
Antonio J. Bermúdez (Tabasco) 33%
Jujo-Tecominoacán (Tabasco) 45%
Cuenca de Macuspana (Tabasco-Campeche) 62%
Costero Terrestre (Tabasco-Campeche) 67%
Ogarrio – Sánchez Magallanes (Tabasco) 33%
Tsimin Xux (Tabasco) 51%
Aceite y Gas en Lutitas (Veracruz) 14%
Crudo Ligero Marino (Tabasco-Campeche) 40%
Veracruz 39%
En Tabasco, 80% de la derrama económica viene de la actividad petrolera. En el caso de Campeche, tan sólo en Ciudad del Carmen la derrama económica del petróleo es de 50%, estima Ramses Pech, analista del sector energético de la firma Caraiva y Asociados.
Las empresas proveedoras afectadas en estos estados oscilan entre 2,000 y 3,000 de forma directa e indirecta. En la primera cadena están las firmas contratadas con Pemex, y luego las cadenas de subcontratación. “En esta área deben ser de 2,000 a 5,000 empresas más”, dice Ramses.
Durante años, estas entidades estuvieron dedicadas a la exploración y perforación de pozos petroleros, pero no a otras actividades que componen la industria energética, como refinación, almacenamiento y transporte de hidrocarburos.
En el sur de Veracruz se ha concentrado en la refinación, petroquímica y plantas. En Tamaulipas está la cuenca de Burgos, uno de los mayores campos de explotación de hidrocarburos del mundo, donde se produce gas natural seco.
Estas actividades no generan muchos empleos. Lo que creaba puestos de trabajo era la perforación, terminación y reparación de pozos en Ciudad del Carmen, Campeche, y Tabasco. Como muestra, de 17 municipios de Tabasco, 14 operaban pozos.
Incluso, hasta 2014 no importaba si Pemex perforaba menos. “Siempre perforaba más, porque estaba dentro de un Presupuesto de Egresos y no tan ligado al precio del barril, pues era un presupuesto que se tenía que gastar”, afirma Ramses Pech.
Durante 2010, en Poza Rica, Veracruz, se perforaban casi 800 pozos anules; hoy ninguno se está perforando en Aceite Terciario del Golfo, y ese fenómeno está replicándose en Tabasco y sus pozos terrestres. Lo mismo en Ciudad del Carmen.
¿Y por qué no perforan nuevos? Si antes tardaba entre uno y tres años en recuperar la inversión, con el precio del barril a 32 dólares se tardarían entre 5 y 8 años.
Despidos y menos recursos federales
Antes del anuncio, en su Presupuesto de 2016, en el apartado de Pemex Exploración y Producción, la empresa productiva del Estado tenía presupuestados 9 proyectos: 5 en Campeche y 4 en Tabasco, por un monto total de más de 7,890 mdp.
Actualmente, según la prensa de Campeche, de 200 empresas afiliadas al Consejo Coordinador Empresarial del Carmen, sólo 33% de los contratos vigentes se mantiene.
Las compañías vinculadas a la industria petrolera comienzan a despedir personal en estos estados cuando los precios caen, explica Francisco Vázquez Ahued, analista de gobierno subsoberano de la calificadora Moody’s en entrevista.
“En la creación de empleo formal (en estados petroleros) hemos visto una caída muy pronunciada desde 2014 (cuando comenzó la caída de precios)”, comenta Vázquez Ahued.
Veracruz es el estado más afectado, con una reducción de 17,366 puestos en su comparación anual, seguido de Tabasco, con 13,474, y Campeche, con una disminución de 9,732 plazas hasta febrero de 2016.
Por si fuera poco, los bajos precios tendrán un efecto inmediato en el monto destinado a los fondos petroleros que reciben estas entidades, en especial al Fondo de Extracción de Hidrocarburos (Fexhi), que disminuirá 36.08% este año, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Prespuestal (CIEP).
“El Fexhi se basa en lo que se produce en cada estado, tanto de gas como petróleo. Si no se produce porque el petróleo está barato, dejan de recibir esa transferencia”, explica Vázquez.
Por tanto, Campeche recibirá 995 millones de pesos (mdp) menos de este fondo. Tabasco recibirá 641 mdp menos, Chiapas 283 millones, Veracruz 270 mdp y Tamaulipas 256 mdp, según el CIEP.
Menos ‘rebanada del pastel’
Otro golpe estará en los recursos que los estados petroleros reciben del gobierno. Durante muchos años, con el crecimiento del crudo (los estados con dicha actividad) iban ganando en participaciones federales, que representan 40% de los ingresos totales de los estados, explica Moody’s en un reporte.
“Ahora que cae el precio, su PIB va a disminuir y van a tener un retroceso. En 2017 le va a tocar menos rebanada del pastel a los estados que extraen hidrocarburos”, explica Kristóbal Miguel Meléndez, analista del CIEP.
Y si aún no se refleja un mayor golpe en estas entidades es por el rezago de dos años en el cálculo del gobierno para asignar las aportaciones, pues los recursos que se otorgaron para 2016 se basan en los datos de 2014, advierte Meléndez.
Entonces, la tormenta para los estados petroleros comenzará en 2017, cuando el gobierno use los números de 2015, periodo en que el barril de petróleo mexicano cayó más de 40%.
En el tercer trimestre de 2015, el PIB de Campeche disminuyó 6.5%. El crecimiento de Chiapas cayó 5.2%. Tabasco registró una contracción de 2.7%, mientras que el estado de Veracruz creció 2% y Tamaulipas reportó una expansión marginal de 0.6%.
Uno de los fondos que integran las participaciones federales es el Fondo General de Participaciones (FGP), que representa 80% de dichas transferencias, tanto para los estados como para los municipios. El FGP se constituye con ingresos federales tributarios y petroleros, detalla la calificadora.
Además, las finanzas públicas se han dirigido hacia la recaudación de más impuestos. Entonces, con el desplome del crudo, las pérdidas se concentrarán en los recursos que provenían del petróleo ‘caro’.
Aunque el FGP creció 1.84% el año pasado, debe distribuirse en cada uno de los 32 estados. Pero más de la mitad de este fondo depende del PIB de cada entidad. “Ahí es donde tienen un problema”, comenta el analista del CIEP.
El camino a seguir ante la crisis
Para sobrevivir, las empresas en estados como Campeche, Tabasco y Veracruz tendrán que cambiar a un modelo de negocio de rentabilidad dentro de un mercado abierto.
“Las compañías no deben ir pensando en la industria de hidrocarburos, sino en la construcción de plantas que generen electricidad, incluso en la parte de renovables”, considera Ramses Pech, quien ve oportunidades en la generación de energía a través del ciclo combinado y energía eólica. Ambos caminos, uno tradicional y el otro renovable, protagonizarán la generación hacia 2029, según las proyecciones gubernamentales.
También está la construcción de ductos. “Lo que pasa es que nos estamos encerrando en la industria de hidrocarburos.”
La Secretaría de Economía informó que la inversión extranjera directa (IED) en el transporte de ductos de gas se multiplicó más de cinco veces respecto a 2014, con un monto de 1,180 mdd.
Otro punto que las empresa pueden abordar es realizar aquellos proyectos que CFE y Pemex ya no pueden hacer, pero no de forma individual, sino en alianzas y consorcios. “Cualquier empresa que quiera ir sola en este mercado abierto no va a funcionar”, advierte Pech.
Las empresas deberán trabajar en la confianza, pues mientras en México los contratos suelen poseer cientos de hojas, en Estados Unidos no pasan de cinco.
“Hemos creado una alta incertidumbre en que si la empresa de enfrente me va a ganar o quitar el negocio, cuando el pastel está muy grande. Mejor juntémonos y repartámoslo, porque si no, alguien lo va a hacer ¿Tenemos la madurez y confianza para juntarnos? Todavía nos falta mucho”, afirma el especialista.
Fuente: Arturo Solis
La caída de los precios del crudo puso en jaque a México, y sobre todo a los estados que dependen en gran medida de la actividad petrolera: Campeche, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.
Estas entidades resienten la caída de los precios en dos frentes:
“El recorte en la producción es un factor negativo para los estados mexicanos, que dependen de la transferencia de participaciones federales”, advirtió la calificadora Moody’s en un reporte el 3 de marzo (de 2016).
La mayor parte de las actividades de estas entidades en el sector energético se concentran en exploración y perforación de campos. Si quieren superar esta crisis de bajos precios del petróleo, estas entidades deberán cambiar el modelo de negocio de sus industrias, incluso hacia energías limpias.
Si continúan enfocadas sólo en la exploración de hidrocarburos y perforación, entre la competencia que llegará por la reforma energética y los bajos precios del crudo, pocas empresas proveedoras de Pemex sobrevivirán.
Todo en una sola actividad
Antes de que se anunciara el recorte de 100,000 millones de pesos, Pemex tenía previsto perforar 29 campos exploratorios y 228 pozos, un 27% menos frente a los 352 pozos que perforó en 2015.
Antes del recorte de 100,000 mdp en febrero, Pemex Exploración y Producción ya había hecho una reducción de 25% en su presupuesto, con lo que varios proyectos importantes tendrán recortes en su inversión. A continuación los más importantes y en cuánto disminuirán su presupuesto.
Burgos (Tamaulipas) 37%
Cantarell (Campeche) 13%
Bellota-Chinchorro (Tabasco) 51%
Antonio J. Bermúdez (Tabasco) 33%
Jujo-Tecominoacán (Tabasco) 45%
Cuenca de Macuspana (Tabasco-Campeche) 62%
Costero Terrestre (Tabasco-Campeche) 67%
Ogarrio – Sánchez Magallanes (Tabasco) 33%
Tsimin Xux (Tabasco) 51%
Aceite y Gas en Lutitas (Veracruz) 14%
Crudo Ligero Marino (Tabasco-Campeche) 40%
Veracruz 39%
En Tabasco, 80% de la derrama económica viene de la actividad petrolera. En el caso de Campeche, tan sólo en Ciudad del Carmen la derrama económica del petróleo es de 50%, estima Ramses Pech, analista del sector energético de la firma Caraiva y Asociados.
Las empresas proveedoras afectadas en estos estados oscilan entre 2,000 y 3,000 de forma directa e indirecta. En la primera cadena están las firmas contratadas con Pemex, y luego las cadenas de subcontratación. “En esta área deben ser de 2,000 a 5,000 empresas más”, dice Ramses.
Durante años, estas entidades estuvieron dedicadas a la exploración y perforación de pozos petroleros, pero no a otras actividades que componen la industria energética, como refinación, almacenamiento y transporte de hidrocarburos.
En el sur de Veracruz se ha concentrado en la refinación, petroquímica y plantas. En Tamaulipas está la cuenca de Burgos, uno de los mayores campos de explotación de hidrocarburos del mundo, donde se produce gas natural seco.
Estas actividades no generan muchos empleos. Lo que creaba puestos de trabajo era la perforación, terminación y reparación de pozos en Ciudad del Carmen, Campeche, y Tabasco. Como muestra, de 17 municipios de Tabasco, 14 operaban pozos.
Incluso, hasta 2014 no importaba si Pemex perforaba menos. “Siempre perforaba más, porque estaba dentro de un Presupuesto de Egresos y no tan ligado al precio del barril, pues era un presupuesto que se tenía que gastar”, afirma Ramses Pech.
Durante 2010, en Poza Rica, Veracruz, se perforaban casi 800 pozos anules; hoy ninguno se está perforando en Aceite Terciario del Golfo, y ese fenómeno está replicándose en Tabasco y sus pozos terrestres. Lo mismo en Ciudad del Carmen.
¿Y por qué no perforan nuevos? Si antes tardaba entre uno y tres años en recuperar la inversión, con el precio del barril a 32 dólares se tardarían entre 5 y 8 años.
Despidos y menos recursos federales
Antes del anuncio, en su Presupuesto de 2016, en el apartado de Pemex Exploración y Producción, la empresa productiva del Estado tenía presupuestados 9 proyectos: 5 en Campeche y 4 en Tabasco, por un monto total de más de 7,890 mdp.
Actualmente, según la prensa de Campeche, de 200 empresas afiliadas al Consejo Coordinador Empresarial del Carmen, sólo 33% de los contratos vigentes se mantiene.
Las compañías vinculadas a la industria petrolera comienzan a despedir personal en estos estados cuando los precios caen, explica Francisco Vázquez Ahued, analista de gobierno subsoberano de la calificadora Moody’s en entrevista.
“En la creación de empleo formal (en estados petroleros) hemos visto una caída muy pronunciada desde 2014 (cuando comenzó la caída de precios)”, comenta Vázquez Ahued.
Veracruz es el estado más afectado, con una reducción de 17,366 puestos en su comparación anual, seguido de Tabasco, con 13,474, y Campeche, con una disminución de 9,732 plazas hasta febrero de 2016.
Por si fuera poco, los bajos precios tendrán un efecto inmediato en el monto destinado a los fondos petroleros que reciben estas entidades, en especial al Fondo de Extracción de Hidrocarburos (Fexhi), que disminuirá 36.08% este año, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Prespuestal (CIEP).
“El Fexhi se basa en lo que se produce en cada estado, tanto de gas como petróleo. Si no se produce porque el petróleo está barato, dejan de recibir esa transferencia”, explica Vázquez.
Por tanto, Campeche recibirá 995 millones de pesos (mdp) menos de este fondo. Tabasco recibirá 641 mdp menos, Chiapas 283 millones, Veracruz 270 mdp y Tamaulipas 256 mdp, según el CIEP.
Menos ‘rebanada del pastel’
Otro golpe estará en los recursos que los estados petroleros reciben del gobierno. Durante muchos años, con el crecimiento del crudo (los estados con dicha actividad) iban ganando en participaciones federales, que representan 40% de los ingresos totales de los estados, explica Moody’s en un reporte.
“Ahora que cae el precio, su PIB va a disminuir y van a tener un retroceso. En 2017 le va a tocar menos rebanada del pastel a los estados que extraen hidrocarburos”, explica Kristóbal Miguel Meléndez, analista del CIEP.
Y si aún no se refleja un mayor golpe en estas entidades es por el rezago de dos años en el cálculo del gobierno para asignar las aportaciones, pues los recursos que se otorgaron para 2016 se basan en los datos de 2014, advierte Meléndez.
Entonces, la tormenta para los estados petroleros comenzará en 2017, cuando el gobierno use los números de 2015, periodo en que el barril de petróleo mexicano cayó más de 40%.
En el tercer trimestre de 2015, el PIB de Campeche disminuyó 6.5%. El crecimiento de Chiapas cayó 5.2%. Tabasco registró una contracción de 2.7%, mientras que el estado de Veracruz creció 2% y Tamaulipas reportó una expansión marginal de 0.6%.
Uno de los fondos que integran las participaciones federales es el Fondo General de Participaciones (FGP), que representa 80% de dichas transferencias, tanto para los estados como para los municipios. El FGP se constituye con ingresos federales tributarios y petroleros, detalla la calificadora.
Además, las finanzas públicas se han dirigido hacia la recaudación de más impuestos. Entonces, con el desplome del crudo, las pérdidas se concentrarán en los recursos que provenían del petróleo ‘caro’.
Aunque el FGP creció 1.84% el año pasado, debe distribuirse en cada uno de los 32 estados. Pero más de la mitad de este fondo depende del PIB de cada entidad. “Ahí es donde tienen un problema”, comenta el analista del CIEP.
El camino a seguir ante la crisis
Para sobrevivir, las empresas en estados como Campeche, Tabasco y Veracruz tendrán que cambiar a un modelo de negocio de rentabilidad dentro de un mercado abierto.
“Las compañías no deben ir pensando en la industria de hidrocarburos, sino en la construcción de plantas que generen electricidad, incluso en la parte de renovables”, considera Ramses Pech, quien ve oportunidades en la generación de energía a través del ciclo combinado y energía eólica. Ambos caminos, uno tradicional y el otro renovable, protagonizarán la generación hacia 2029, según las proyecciones gubernamentales.
También está la construcción de ductos. “Lo que pasa es que nos estamos encerrando en la industria de hidrocarburos.”
La Secretaría de Economía informó que la inversión extranjera directa (IED) en el transporte de ductos de gas se multiplicó más de cinco veces respecto a 2014, con un monto de 1,180 mdd.
Otro punto que las empresa pueden abordar es realizar aquellos proyectos que CFE y Pemex ya no pueden hacer, pero no de forma individual, sino en alianzas y consorcios. “Cualquier empresa que quiera ir sola en este mercado abierto no va a funcionar”, advierte Pech.
Las empresas deberán trabajar en la confianza, pues mientras en México los contratos suelen poseer cientos de hojas, en Estados Unidos no pasan de cinco.
“Hemos creado una alta incertidumbre en que si la empresa de enfrente me va a ganar o quitar el negocio, cuando el pastel está muy grande. Mejor juntémonos y repartámoslo, porque si no, alguien lo va a hacer ¿Tenemos la madurez y confianza para juntarnos? Todavía nos falta mucho”, afirma el especialista.
Fuente: Arturo Solis
¿Qué salidas tienen los estados petroleros ante la crisis?
Reviewed by Anónimo
on
4/25/2016
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