Para encarar la crisis (Editorial)

Editorial / El Deber (Santa Cruz) - La tendencia del precio del petróleo y la certeza de que ello afectará los ingresos del país han provocado que Gobierno y empresarios se pongan a hablar sobre la mejor manera de enfrentar la crisis.

El propio presidente Evo Morales ha decidido encarar el tema con los empresarios y ha dicho que, ahora sí, con los precios bajos, se verá cuán preparados están sus ministros para vérselas con circunstancias adversas.

Se anuncia una ‘cumbre agropecuaria’ que, según los deseos del presidente, tendría que convertir a ese sector de la economía en el nuevo sostén del país, con la perspectiva de exportar cada vez más productos. Las cosas que se dijeron en la reunión previa quizá resuman lo que se debe hacer, aunque la ‘cumbre’ puede servir para afinar los detalles de cada medida. Como era previsible, los empresarios enumeraron las dificultades que debe enfrentar el sector, comenzando por la falta de garantías sobre la propiedad de la tierra. El concepto que está detrás de esta demanda es que, por supuesto, nadie querrá invertir en una actividad cuando no existen las condiciones legales elementales que, juntas, conforman lo que se viene a llamar seguridades jurídicas.

Los empresarios también mencionaron el caso de las repentinas y sorpresivas prohibiciones de exportación que dicta el Gobierno solo para el caso de productos que se dan en Santa Cruz. A ese respecto, algunos columnistas hicieron notar que no es justo que cuando sube el precio de la soya en el mercado interno se prohíba su exportación, mientras que cuando sube el precio de la quinua no se aplique el mismo criterio. Otros han llegado a mencionar el caso del gas natural, que es exportado incluso postergando la atención de la demanda interna, como es el caso del proyecto Mutún, o las cementeras, que se quedaron sin el gas que necesitan, mientras el país debe importar cemento.

Pero es muy bueno que se haya abierto el debate y que el sector productivo haya sido convocado para exponer sus puntos de vista. Habrá que ver el detalle del financiamiento oportuno con tasas de interés apropiadas, del seguro abastecimiento de insumos, de la necesidad de mejorar las carreteras, de asegurar que los puertos de salida de los productos, dentro del país o fuera de él, no se conviertan en cuellos de botella. De esta forma quizá el país pueda ir liberándose de la dependencia que tiene de la economía ‘extractivista’ que lo someten a angustias como la que se vive en este momento

Fuente: El deber