Las petroleras tienen ahora el mismo riesgo que las tecnológicas en el año 2000"
La deuda de las petroleras ha alcanzado máximos históricos esta semana y los crecientes impagos recuerdan a la burbuja de las tecnológicas que estalló en el año 2000
Es la pescadilla que se muerde la cola: con la caída del precio del petróleo, las empresas del sector no generan suficientes ingresos para hacer frente a sus gastos, así que tienen que emitir deuda para cubrirlos; pero si el crudo no recupera, tampoco podrán hacer frente al pago de los intereses (o incluso del principal) de dicha deuda. Y, antes de llegar a eso, tampoco podrán pagar dividendos o acometer sus proyectos de exploración para extraer más crudo. Una situación que, según la gestora M&G, recuerda a la del sector tecnológico en el año 2000, cuando estalló la burbuja y la tasa de impago llegó al 35%.
Las cuatro mayores petroleras del mundo, Exxon Mobil, Royal Dutch Shell, BP y Chevron, han alcanzado un nivel conjunto de deuda neta de 184.000 millones de dólares (162.900 millones de euros), más del doble de la que tenían en 2014 -cuando comenzó la caída del barril desde los 115 dólares-, según el 'Wall Street Journal'. El desplome del barril Brent hizo suelo en los 27 dólares en enero de este año, y desde ahí ha rebotado, pero no ha sido capaz de superar los 50.
Los directivos de las cuatro 'majors' han asegurado a los inversores que generarán suficientes ingresos en 2017 para hacer frente a sus programas de inversión y a los dividendos prometidos. Pero muchos analistas no se fían porque, en el primer semestre de este año, se han quedado 40.000 millones por debajo de sus objetivos. En el otro extremo, este viernes Bank of America elevó su previsión para el crudo hasta 70 dólares el próximo año; si se cumple, supondría un gran alivio para ese fuerte endeudamiento.
Si las grandes tienen problemas, las pequeñas...
Y si los gigantes pueden tener problemas, mucho más las compañías de menor tamaño. Como es sabido, Repsol logró evitar in extremis una bajada de 'rating' a bono basura por parte de Moody's y Standard & Poor's, pero para ello tuvo que reducir un 20% su dividendo y vender varios activos con los que pretendía incrementar sus niveles de producción. Si seguimos bajando en el escalafón, nos encontramos con que las petroleras más pequeñas atraviesan grandes dificultades, sobre todo en EEUU, y muchas de ellas están incurriendo directamente en impago.
Según los datos de M&G, la tasa de 'default' del sector petrolero en EEUU alcanza ya el 19%. De hecho, como se puede ver en el gráfico, el fuerte incremento de los impagos en el sector de materias primas (línea negra) está sesgando al alza el total del mercado, ya que, si se excluyen estas empresas, la tasa de impago de las empresas en los mercados desarrollados (línea roja) apenas ha crecido.
La crisis petrolera recuerda a la burbuja puntocom
El jefe de ventas de esta gestora en Reino Unido, Andrew Watson, plantea que esta situación ya la hemos visto antes: en el estallido de la burbuja puntocom en el año 2000, cuando los impagos de las telecomunicaciones llegaron al 35%. Las semejanzas son que en ambos casos hay un único sector en el foco del mercado -entonces lo que se llamó TMT (telecos, media y tecnología) y ahora las materias primas-, que se anticipa una recesión en EEUU y que ello provoca un incremento de los impagos y de los tipos de interés exigidos a los bonos, sobre todo a los de peor calificación: 'high yield' o bono basura.
Pese a ello, sus conclusiones para los inversores en deuda corporativa son optimistas en estos momentos. A su juicio, los precios ya recogen "una cantidad sustancial" de este riesgo de impago, aunque sería mejor que posicionarse en sectores de menor riesgo que las petroleras. Y, dado que los precios están tan bajos (se mueven a la inversa d ela rentabilidad), los inversores pacientes que compren ahora pueden obtener rentabilidades de doble dígito.
Fuente: El Confidencial
Es la pescadilla que se muerde la cola: con la caída del precio del petróleo, las empresas del sector no generan suficientes ingresos para hacer frente a sus gastos, así que tienen que emitir deuda para cubrirlos; pero si el crudo no recupera, tampoco podrán hacer frente al pago de los intereses (o incluso del principal) de dicha deuda. Y, antes de llegar a eso, tampoco podrán pagar dividendos o acometer sus proyectos de exploración para extraer más crudo. Una situación que, según la gestora M&G, recuerda a la del sector tecnológico en el año 2000, cuando estalló la burbuja y la tasa de impago llegó al 35%.
Las cuatro mayores petroleras del mundo, Exxon Mobil, Royal Dutch Shell, BP y Chevron, han alcanzado un nivel conjunto de deuda neta de 184.000 millones de dólares (162.900 millones de euros), más del doble de la que tenían en 2014 -cuando comenzó la caída del barril desde los 115 dólares-, según el 'Wall Street Journal'. El desplome del barril Brent hizo suelo en los 27 dólares en enero de este año, y desde ahí ha rebotado, pero no ha sido capaz de superar los 50.
Los directivos de las cuatro 'majors' han asegurado a los inversores que generarán suficientes ingresos en 2017 para hacer frente a sus programas de inversión y a los dividendos prometidos. Pero muchos analistas no se fían porque, en el primer semestre de este año, se han quedado 40.000 millones por debajo de sus objetivos. En el otro extremo, este viernes Bank of America elevó su previsión para el crudo hasta 70 dólares el próximo año; si se cumple, supondría un gran alivio para ese fuerte endeudamiento.
Si las grandes tienen problemas, las pequeñas...
Y si los gigantes pueden tener problemas, mucho más las compañías de menor tamaño. Como es sabido, Repsol logró evitar in extremis una bajada de 'rating' a bono basura por parte de Moody's y Standard & Poor's, pero para ello tuvo que reducir un 20% su dividendo y vender varios activos con los que pretendía incrementar sus niveles de producción. Si seguimos bajando en el escalafón, nos encontramos con que las petroleras más pequeñas atraviesan grandes dificultades, sobre todo en EEUU, y muchas de ellas están incurriendo directamente en impago.
Según los datos de M&G, la tasa de 'default' del sector petrolero en EEUU alcanza ya el 19%. De hecho, como se puede ver en el gráfico, el fuerte incremento de los impagos en el sector de materias primas (línea negra) está sesgando al alza el total del mercado, ya que, si se excluyen estas empresas, la tasa de impago de las empresas en los mercados desarrollados (línea roja) apenas ha crecido.
La crisis petrolera recuerda a la burbuja puntocom
El jefe de ventas de esta gestora en Reino Unido, Andrew Watson, plantea que esta situación ya la hemos visto antes: en el estallido de la burbuja puntocom en el año 2000, cuando los impagos de las telecomunicaciones llegaron al 35%. Las semejanzas son que en ambos casos hay un único sector en el foco del mercado -entonces lo que se llamó TMT (telecos, media y tecnología) y ahora las materias primas-, que se anticipa una recesión en EEUU y que ello provoca un incremento de los impagos y de los tipos de interés exigidos a los bonos, sobre todo a los de peor calificación: 'high yield' o bono basura.
Pese a ello, sus conclusiones para los inversores en deuda corporativa son optimistas en estos momentos. A su juicio, los precios ya recogen "una cantidad sustancial" de este riesgo de impago, aunque sería mejor que posicionarse en sectores de menor riesgo que las petroleras. Y, dado que los precios están tan bajos (se mueven a la inversa d ela rentabilidad), los inversores pacientes que compren ahora pueden obtener rentabilidades de doble dígito.
Fuente: El Confidencial
Las petroleras tienen ahora el mismo riesgo que las tecnológicas en el año 2000"
Reviewed by Anónimo
on
8/29/2016
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