Colombia suspende la licencia para explotar petróleo cerca de un paraíso natural

La polémica desatada por la exploración cercana a Caño Cristales obliga a Santos a rectificar

Hace dos días, el ministro de ambiente de Colombia, Gabriel Vallejo, defendía la licencia concedida a una empresa estadounidense para perforar 50 pozos de petróleo a unos 70 kilómetros de Caño Cristales, el río de cinco colores, considerado una de las mayores riquezas naturales del país. Sin embargo, la posición del ministro y del mismo presidente Juan Manuel Santos cambió, tras la polémica que se despertó en el país por el riesgo en el que se estaría poniendo ese territorio, protegido por el Estado desde 1989.

"Con @GabrielVallejoL decidimos suspensión de Res 286 (resolución) hasta que se garantice protección mediombiental de Caño Cristales y área de influencia", escribió el presidente Santos en Twitter. Su decisión se opone a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla), la instancia gubernamental que había otorgado la licencia y que durante varios días, a través de su director, defendió el proyecto minero, asegurando que no había ningún riesgo.

"En principio, el área del bloque inicial otorgado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos, tenía una extensión de 34.649 hectáreas, de los cuales fueron licenciadas por esta autoridad 30.887 hectáreas dada la importancia ambiental de la zona", había explicado el Anla, que también había asegurado que después de una audiencia pública ambiental se consideró que solamente el 43 % del área total solicitada en la licencia, podía ser utilizada para el desarrollo del proyecto. Ahora, sin embargo, el Gobierno pide que se haga una revisión "con fines de suspensión, revocación o decaimiento, la expedición de la licencia ambiental para exploración de hidrocarburos en los municipios de La Macarena y San Vicente de Caguán, otorgada a Hupecol Operating".

La preocupación que había generado la licencia se manifestó en redes sociales, principalmente, en donde ambientalistas, habitantes y líderes de la zona advertían de los impactos que la exploración petrolera podría tener sobre esa zona, en donde convergen los ecosistemas de la región Amazonía, Andina y la Orinoquía. Las dudas aumentaron cuando la misma Anla reconoció que no se tenía información sobre donde se ubicarían exactamente los pozos debido a que ese trámite solo se presentaría cuando la empresa estadounidense expusiera el plan de manejo ambiental.

Anla, hasta ahora no se ha referido a la petición del presidente Santos y su ministro de Ambiente. Por eso, el futuro de Caño Cristales y otras joyas naturales de Colombia que se sitúan en la misma zona, sigue en duda

Fuente: Sally Palomo/ El Pais (Colombia)