Petróleo llega a su peor nivel en 12 años. ¿De regreso al pasado?
El comienzo de 2016 sigue estresando a los mercados por malas noticias desde China y Asia. No todo pasado siempre fue mejor. Tasa de cambio y tasas de interés reflejan la forma en que esto afecta a los colombianos. También se verá en un menor crecimiento.
Como se presagiaba, la moneda china tiene factores que la presionan a su depreciación y ello es una mala noticia para los productos básicos.
También se suma el riesgo geopolítico por la escalada en la amenaza de Corea del Norte a la estabilidad militar de Asia. Esto se suma a los problemas de la región que más crece en el mundo y afecta mal la perspectiva de la economía mundial. Pronto se pronunciará en ese sentido el Fondo Monetario Internacional.
Al fin de cuentas el tema económico es estructural. Múltiples factores vienen presionando a la baja el crecimiento de China y ese proceso aunque sutil crea verdaderas tormentas en la economía mundial. Excepto India, la situación de otras grandes economías emergentes como Rusia y Brasil o en menor medida Suráfrica, brillan por su creciente inestabilidad.
Aunque aún no avizora una crisis emergente, la tendencia de deterioro económico y financiero no parece haber llegado a su fin.
China tiene munición para defenderse de la desaceleración económica pero las herramientas que debe usar presentan efectos secundarios igualmente nocivos para el resto de economías en Asia y en el mundo emergente.
Esto ya sucedió el pasado 9 de agosto con la devaluación del yuan. Un leve movimiento desató una tormenta financiera global. Ahora China vuelve a establecer un menor precio oficial de su moneda y recuerda a los mercados el complejo proceso que se requiere en la trasformación de su economía, que no será sin dolor y efectos adversos para el resto del mundo.
Como ya ocurriera últimamente, los mercados de acciones y el petróleo caen mientras el estrés y la volatilidad suben. En especial genera un fuerte impacto en las acciones de Europa que no se sabe si pone en entredicho su recuperación económica.
Para entender mejor el significado de lo que está pasando basta con decir que el precio del petróleo esta mañana ha llegado a su nivel más bajo desde julio de 2004. La duda es precisamente si nos dirigimos como en los años noventa a un precio muy bajo por un periodo prolongado de tiempo. Ni siquiera la inestabilidad en Medio Oriente está afectando el precio, lo que indicaría que las fuerzas que lo están arrastrando son significativas.
¿Qué es el nuevo orden petrolero?
Después de 2009 el precio del petróleo no logró recuperar su pico de pre-crisis financiera global, pero subió hasta rápidamente ubicarse de nuevo en niveles históricamente altos. A pesar de las ramificaciones de la gran crisis en otras economías avanzadas, como fue el caso de la zona euro, experimentó volatilidad y se mantuvo en altos niveles de poscrisis por algunos años.
Sin embargo, a partir de junio de 2014 se fue en caída libre hasta marzo de 2015. En abril supuso la ilusión de una presumible parcial recuperación hacia los niveles observados entre 2005 y 2007. Sin embargo el paradigma de un petróleo nuevamente barato se impuso y una presumible recuperación claudicó abriendo técnicamente la posibilidad de volver a los niveles previos al boom de China desde 2003 y poniendo en riesgo el nuevo orden económico que se asomó con el siglo XXI en favor de las economías emergentes.
Una nueva realidad que afecta a Colombia por diferentes vías
La más clara vía ha sido la tasa de cambio
La caída libre del precio del petróleo fue acompañada por un aumento en el precio del dólar de $1.844 a $2.687 entre junio de 2014 y marzo de 2015. La breve ilusión en la recuperación del crudo permitió al dólar volver hasta $2.355 en mayo del año pasado. Pero desde entonces el segundo semestre de 2015 ha sido una verdadera pesadilla. El nuevo orden petrolero ha dado paso a un primer récord en agosto de $3.262. Tras un respiro transitorio, el dólar se fue a superar los $3.300 en diciembre hasta llegar a $3.350. El reciente amague de mejora de fin de año no ha dejado de ser una corta ilusión que resulta arrastrada por los nuevos eventos del año nuevo.
La más reciente vía es las mayores tasas de interés
El riesgo país Colombia pasó de casi 130 puntos a 305 puntos entre junio de 2014 y hoy. Es decir, aumentó 175 puntos. Más que se duplicó con la caída del petróleo. Aunque la retirada de la política de la FED generó ruidos, realmente el factor determinante ha sido el petróleo. Cerca del 46% del mayor riesgo que representa invertir en un bono de Colombia se ha dado desde julio de 2015 cuando una presumible recuperación del crudo se descartó por la mayoría de inversionistas y analistas como Goldman Sachs. Especialmente, del aumento del riesgo país Colombia de todo 2015, el 73% se dio a partir de julio por las razones expuestas.
El creciente riesgo Colombia se acercado al de Turquía y Suráfrica, llevando las tasas de interés del mercado de capitales en Colombia a niveles altos como es el caso de un bono a 5 años del gobierno de la República de Colombia en el segundo semestre de 2015.
En general todas las tasas de interés de los bonos del gobierno han aumentado en forma importante, reflejando el deterioro del entorno económico externo e interno y su efecto adverso sobre las finanzas del gobierno.
El asunto sería menos relevante de no ser porque esas tasas del gobierno reflejan el costo del capital aplicable en pesos colombianos a todos los agentes: personas, familias y empresas. Por lo mismo, el deterioro de las condiciones financieras estará afectando en forma más relevante a la economía que en 2015.
Es decir, el año nuevo confirma que todo está servido para que 2016 definitivamente genere un menor crecimiento económico.
Fuente: Dinero.com
Como se presagiaba, la moneda china tiene factores que la presionan a su depreciación y ello es una mala noticia para los productos básicos.
También se suma el riesgo geopolítico por la escalada en la amenaza de Corea del Norte a la estabilidad militar de Asia. Esto se suma a los problemas de la región que más crece en el mundo y afecta mal la perspectiva de la economía mundial. Pronto se pronunciará en ese sentido el Fondo Monetario Internacional.
Al fin de cuentas el tema económico es estructural. Múltiples factores vienen presionando a la baja el crecimiento de China y ese proceso aunque sutil crea verdaderas tormentas en la economía mundial. Excepto India, la situación de otras grandes economías emergentes como Rusia y Brasil o en menor medida Suráfrica, brillan por su creciente inestabilidad.
Aunque aún no avizora una crisis emergente, la tendencia de deterioro económico y financiero no parece haber llegado a su fin.
China tiene munición para defenderse de la desaceleración económica pero las herramientas que debe usar presentan efectos secundarios igualmente nocivos para el resto de economías en Asia y en el mundo emergente.
Esto ya sucedió el pasado 9 de agosto con la devaluación del yuan. Un leve movimiento desató una tormenta financiera global. Ahora China vuelve a establecer un menor precio oficial de su moneda y recuerda a los mercados el complejo proceso que se requiere en la trasformación de su economía, que no será sin dolor y efectos adversos para el resto del mundo.
Como ya ocurriera últimamente, los mercados de acciones y el petróleo caen mientras el estrés y la volatilidad suben. En especial genera un fuerte impacto en las acciones de Europa que no se sabe si pone en entredicho su recuperación económica.
Para entender mejor el significado de lo que está pasando basta con decir que el precio del petróleo esta mañana ha llegado a su nivel más bajo desde julio de 2004. La duda es precisamente si nos dirigimos como en los años noventa a un precio muy bajo por un periodo prolongado de tiempo. Ni siquiera la inestabilidad en Medio Oriente está afectando el precio, lo que indicaría que las fuerzas que lo están arrastrando son significativas.
¿Qué es el nuevo orden petrolero?
Después de 2009 el precio del petróleo no logró recuperar su pico de pre-crisis financiera global, pero subió hasta rápidamente ubicarse de nuevo en niveles históricamente altos. A pesar de las ramificaciones de la gran crisis en otras economías avanzadas, como fue el caso de la zona euro, experimentó volatilidad y se mantuvo en altos niveles de poscrisis por algunos años.
Sin embargo, a partir de junio de 2014 se fue en caída libre hasta marzo de 2015. En abril supuso la ilusión de una presumible parcial recuperación hacia los niveles observados entre 2005 y 2007. Sin embargo el paradigma de un petróleo nuevamente barato se impuso y una presumible recuperación claudicó abriendo técnicamente la posibilidad de volver a los niveles previos al boom de China desde 2003 y poniendo en riesgo el nuevo orden económico que se asomó con el siglo XXI en favor de las economías emergentes.
Una nueva realidad que afecta a Colombia por diferentes vías
La más clara vía ha sido la tasa de cambio
La caída libre del precio del petróleo fue acompañada por un aumento en el precio del dólar de $1.844 a $2.687 entre junio de 2014 y marzo de 2015. La breve ilusión en la recuperación del crudo permitió al dólar volver hasta $2.355 en mayo del año pasado. Pero desde entonces el segundo semestre de 2015 ha sido una verdadera pesadilla. El nuevo orden petrolero ha dado paso a un primer récord en agosto de $3.262. Tras un respiro transitorio, el dólar se fue a superar los $3.300 en diciembre hasta llegar a $3.350. El reciente amague de mejora de fin de año no ha dejado de ser una corta ilusión que resulta arrastrada por los nuevos eventos del año nuevo.
La más reciente vía es las mayores tasas de interés
El riesgo país Colombia pasó de casi 130 puntos a 305 puntos entre junio de 2014 y hoy. Es decir, aumentó 175 puntos. Más que se duplicó con la caída del petróleo. Aunque la retirada de la política de la FED generó ruidos, realmente el factor determinante ha sido el petróleo. Cerca del 46% del mayor riesgo que representa invertir en un bono de Colombia se ha dado desde julio de 2015 cuando una presumible recuperación del crudo se descartó por la mayoría de inversionistas y analistas como Goldman Sachs. Especialmente, del aumento del riesgo país Colombia de todo 2015, el 73% se dio a partir de julio por las razones expuestas.
El creciente riesgo Colombia se acercado al de Turquía y Suráfrica, llevando las tasas de interés del mercado de capitales en Colombia a niveles altos como es el caso de un bono a 5 años del gobierno de la República de Colombia en el segundo semestre de 2015.
En general todas las tasas de interés de los bonos del gobierno han aumentado en forma importante, reflejando el deterioro del entorno económico externo e interno y su efecto adverso sobre las finanzas del gobierno.
El asunto sería menos relevante de no ser porque esas tasas del gobierno reflejan el costo del capital aplicable en pesos colombianos a todos los agentes: personas, familias y empresas. Por lo mismo, el deterioro de las condiciones financieras estará afectando en forma más relevante a la economía que en 2015.
Es decir, el año nuevo confirma que todo está servido para que 2016 definitivamente genere un menor crecimiento económico.
Fuente: Dinero.com
Petróleo llega a su peor nivel en 12 años. ¿De regreso al pasado?
Reviewed by Anónimo
on
1/06/2016
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