Caída de la perforación petrolera en Colombia ya va en 83%
Entre enero y marzo, la industria abrió apenas 2 pozos mensuales. Plantean refinanciación de deudas.
La contracción en las actividades de búsqueda de nuevos recursos de petróleo y gas, a través de la perforación de pozos exploratorios, se está sintiendo con gran fuerza y no da señales de ceder en el corto plazo, en momentos en que se observa una tímida reacción en los precios internacionales del petróleo, los cuales cerraron ayer miércoles en 56,16 dólares por barril para la referencia WTI, mientras para el Brent se ubicaron en 62,73 dólares por barril.
Así lo revelan las cifras más recientes de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), según las cuales la perforación de pozos, actividad con la que se corrobora el potencial estimado en los estudios previos (sísmica, entre otros), se contrajo en un 83,3 por ciento en el primer trimestre, en comparación con igual período del año pasado.
Entre enero y marzo, de acuerdo con el reporte de la entidad, toda la industria petrolera solamente perforó seis pozos exploratorios, frente a 36 perforaciones registradas en los primeros tres meses del año pasado.
Y es que el ritmo de inversión para la búsqueda de nuevos recursos se vino prácticamente al piso, pues el promedio mensual en el primer cuarto del año, cuando la actividad suele ser más intensa por el verano, fue solamente de dos pozos, mientras que hace un año, por esta época, el nivel promedio fue de 12 perforaciones.
Para la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), mientras la producción desde octubre del 2014 se ha ubicado por encima del millón de barriles, producto de las inversiones en pozos de desarrollo y en procesos de recobro mejorado en campos maduros del Meta y Arauca, el objetivo de mantener este nivel de extracción está en riesgo en el mediano plazo.
Lo anterior, porque no solo las inversiones en pozos de este tipo han bajado un 25 por ciento, sino porque la situación en materia exploratoria siguió deteriorándose y evidenciando el efecto negativo de la fuerte caída de los precios sobre la liquidez de las compañías petroleras. Además, durante el primer trimestre del año se ejecutaron, según la agremiación, “tan sólo 277 kilómetros equivalentes de sísmica, lo que significó una caída del 96 por ciento frente al mismo periodo de los últimos cuatro años, que fue de 6.600 kilómetros de sísmica equivalente”.
Como se recuerda, la exploración sísmica es el paso previo para localizar posibles depósitos o prospectos, que luego son probados a través de los pozos exploratorios.
Con la cuenta de siete pozos exploratorios en el primer trimestre, (lo que difiere de las cifras de la ANH), la ACP advierte que este número representa una disminución del 80 por ciento frente al promedio de 35 pozos perforados en el primer trimestre, entre los años 2011 y 2014.
A marzo, de seis pozos perforados, se registró uno con producción, mientras cuatro estaban en completamiento y uno en pruebas. Se destaca en la lista el pozo Canario 3, perforado por la minera Drummond, en busca de gas metano asociado al carbón.
Impacto regional
El efecto de la caída en la exploración petrolera hizo movilizar a las cámaras de comercio de los departamentos productores, que tuvieron una cumbre el martes en Bogotá, de la que saldrán alternativas para enfrentar la compleja situación, no solo laboral, sino el impacto en todas las economías regionales.
Carlos Rojas Arenas, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Casanare, señala que en este departamento la exploración tiene participación del 66 por ciento en la generación de empleo.
Se calcula que en este frente del negocio petrolero, solo en la región, se generan unos 6.100 empleos, de los cuales 2.577 son locales. Y con base en cifras del centro de estudios económicos Fedesarrollo, la entidad estima que la contracción en la búsqueda de recursos de petróleo y gas ha cobrado, a la fecha, unos 5.960 puestos de trabajo, principalmente en las firmas contratistas que realizan perforación, procesamiento de datos y topografía, entre otras actividades.
De estos empleos perdidos, se calcula que unos 3.782 empleados oriundos del departamento han quedado cesantes.
Según Rojas, las cámaras de comercio de las regiones productoras alistan un documento con iniciativas para desarrollar otras actividades productivas en busca de compensar el bajonazo.
Por ejemplo, en Casanare el petróleo representa el 78 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y mientras este sector ha crecido a niveles del 4 por ciento, en línea con el avance del PIB nacional, el agro ha registrado tasas de crecimiento entre el 11,8 por ciento y el 12 por ciento entre el 2007 y el 2014, principalmente por el negocio de la palma de aceite y el arroz.
El director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet), Carlos Leal, dice que en las medidas no se debe marginar la exploración, pieza clave para la incorporación de nuevas reservas.
Según la ACP, bajo este escenario, la industria petrolera y el Gobierno siguen adoptando y examinando nuevas medidas relacionadas con la flexibilización de contratos, traslados de inversiones e incentivos fiscales, para impulsar el sector y mitigar la crisis de bajos precios internacionales del crudo.
Refinanciar a contratistas
La Cámara de Comercio del Casanare propuso refinanciar las deudas de las empresas de servicios petroleros con los bancos, para facilitar la actividad exploratoria.
También considera que los estímulos tributarios deben cobijar a las contratistas y que debe crearse un fondo para las firmas del sector.
Por: ECONOMÍA Y NEGOCIOS
La contracción en las actividades de búsqueda de nuevos recursos de petróleo y gas, a través de la perforación de pozos exploratorios, se está sintiendo con gran fuerza y no da señales de ceder en el corto plazo, en momentos en que se observa una tímida reacción en los precios internacionales del petróleo, los cuales cerraron ayer miércoles en 56,16 dólares por barril para la referencia WTI, mientras para el Brent se ubicaron en 62,73 dólares por barril.
Así lo revelan las cifras más recientes de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), según las cuales la perforación de pozos, actividad con la que se corrobora el potencial estimado en los estudios previos (sísmica, entre otros), se contrajo en un 83,3 por ciento en el primer trimestre, en comparación con igual período del año pasado.
Entre enero y marzo, de acuerdo con el reporte de la entidad, toda la industria petrolera solamente perforó seis pozos exploratorios, frente a 36 perforaciones registradas en los primeros tres meses del año pasado.
Y es que el ritmo de inversión para la búsqueda de nuevos recursos se vino prácticamente al piso, pues el promedio mensual en el primer cuarto del año, cuando la actividad suele ser más intensa por el verano, fue solamente de dos pozos, mientras que hace un año, por esta época, el nivel promedio fue de 12 perforaciones.
Para la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), mientras la producción desde octubre del 2014 se ha ubicado por encima del millón de barriles, producto de las inversiones en pozos de desarrollo y en procesos de recobro mejorado en campos maduros del Meta y Arauca, el objetivo de mantener este nivel de extracción está en riesgo en el mediano plazo.
Lo anterior, porque no solo las inversiones en pozos de este tipo han bajado un 25 por ciento, sino porque la situación en materia exploratoria siguió deteriorándose y evidenciando el efecto negativo de la fuerte caída de los precios sobre la liquidez de las compañías petroleras. Además, durante el primer trimestre del año se ejecutaron, según la agremiación, “tan sólo 277 kilómetros equivalentes de sísmica, lo que significó una caída del 96 por ciento frente al mismo periodo de los últimos cuatro años, que fue de 6.600 kilómetros de sísmica equivalente”.
Como se recuerda, la exploración sísmica es el paso previo para localizar posibles depósitos o prospectos, que luego son probados a través de los pozos exploratorios.
Con la cuenta de siete pozos exploratorios en el primer trimestre, (lo que difiere de las cifras de la ANH), la ACP advierte que este número representa una disminución del 80 por ciento frente al promedio de 35 pozos perforados en el primer trimestre, entre los años 2011 y 2014.
A marzo, de seis pozos perforados, se registró uno con producción, mientras cuatro estaban en completamiento y uno en pruebas. Se destaca en la lista el pozo Canario 3, perforado por la minera Drummond, en busca de gas metano asociado al carbón.
Impacto regional
El efecto de la caída en la exploración petrolera hizo movilizar a las cámaras de comercio de los departamentos productores, que tuvieron una cumbre el martes en Bogotá, de la que saldrán alternativas para enfrentar la compleja situación, no solo laboral, sino el impacto en todas las economías regionales.
Carlos Rojas Arenas, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Casanare, señala que en este departamento la exploración tiene participación del 66 por ciento en la generación de empleo.
Se calcula que en este frente del negocio petrolero, solo en la región, se generan unos 6.100 empleos, de los cuales 2.577 son locales. Y con base en cifras del centro de estudios económicos Fedesarrollo, la entidad estima que la contracción en la búsqueda de recursos de petróleo y gas ha cobrado, a la fecha, unos 5.960 puestos de trabajo, principalmente en las firmas contratistas que realizan perforación, procesamiento de datos y topografía, entre otras actividades.
De estos empleos perdidos, se calcula que unos 3.782 empleados oriundos del departamento han quedado cesantes.
Según Rojas, las cámaras de comercio de las regiones productoras alistan un documento con iniciativas para desarrollar otras actividades productivas en busca de compensar el bajonazo.
Por ejemplo, en Casanare el petróleo representa el 78 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y mientras este sector ha crecido a niveles del 4 por ciento, en línea con el avance del PIB nacional, el agro ha registrado tasas de crecimiento entre el 11,8 por ciento y el 12 por ciento entre el 2007 y el 2014, principalmente por el negocio de la palma de aceite y el arroz.
El director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet), Carlos Leal, dice que en las medidas no se debe marginar la exploración, pieza clave para la incorporación de nuevas reservas.
Según la ACP, bajo este escenario, la industria petrolera y el Gobierno siguen adoptando y examinando nuevas medidas relacionadas con la flexibilización de contratos, traslados de inversiones e incentivos fiscales, para impulsar el sector y mitigar la crisis de bajos precios internacionales del crudo.
Refinanciar a contratistas
La Cámara de Comercio del Casanare propuso refinanciar las deudas de las empresas de servicios petroleros con los bancos, para facilitar la actividad exploratoria.
También considera que los estímulos tributarios deben cobijar a las contratistas y que debe crearse un fondo para las firmas del sector.
Por: ECONOMÍA Y NEGOCIOS
Caída de la perforación petrolera en Colombia ya va en 83%
Reviewed by luis
on
4/27/2015
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