#Peru Nueva subasta de lotes offshore: Antes hay que resolver los problemas pendientes
El presidente de Perupetro, la agencia estatal encargada de promover la inversión petrolera en el país, anunció que a fin de mes se retomará la licitación de seis lotes petroleros ubicados en el mar peruano (offshore). El proceso fue retraso y luego suspendido a fines del año pasado por el escaso interés de los inversionistas –sólo una empresa declaró interés en participar–. De hecho, desde el 2010 no se subastan lotes de petróleo en el país. ¿Por qué ahora la licitación sería exitosa? ¿Ha realizado Perupetro los cambios necesarios para atraer a los inversionistas?
SOCIO FORZOSO
El principal cambio del proceso ha sido eliminar la participación de Petroperú como socio forzoso. Una de las políticas del gobierno de Ollanta Humala es fortalecer a la empresa estatal mediante la integración vertical: que la empresa no sólo realice tareas de downstream –refinación y venta del petróleo, como lo viene haciendo–, sino también upstream –explotación y, a largo plazo, exploración–.
Para lograrlo, la licitación estableció que Petroperú podría ingresar como socio:: si la empresa que se adjudicó el lote encontraba reservas durante la etapa de exploración, la empresa estatal podía ingresar como socio –con hasta 25% de participación– a la fase de producción. De esta manera, Petroperú evitaba el alto riesgo asociado a la exploración, el cual era asumido por la empresa privada.
“Eso era un tema que a algunos no les gustaba”, reconoció Luis Ortigas, presidente de Perupetro, cuando anunció el reinicio de la subasta. “A ningún inversionista le gusta entrar con un socio forzoso que no aporte capital y luego pase por caja”, afirma Pedro Martínez, presidente de la cadena de grifos Pecsa y ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía. La rentabilidad esperada por la empresa –que debería ser proporcional al riesgo que asumió– se reduce, lo que desincentiva la inversión en exploración. Martínez señala que este modelo de asociación entre la empresa privada y estatal ya fue descartado en Colombia, un referente en región en cuanto al sector de hidrocarburos. Es por ello que Perupetro decidió excluir la posibilidad de una participación forzosa de Petroperú.
Sin embargo, la exclusión de la empresa estatal no será suficiente para convencer a los inversionistas. Probablemente tampoco sea el principal obstáculo. De hecho, el gobierno de Uruguay ha licitado con éxito lotes offshore bajo contratos que exigen asociarse con una empresa estatal del país. ¿Qué hizo, entonces, la diferencia en Uruguay?
MÁS INFORMACIÓN
En una palabra, la información. Varios años antes de la licitación, el gobierno uruguayo ordenó la realización de estudios de prospección sísmica –valorizados en US$10 millones–, los cuales permiten estimar las reservas de petróleo debajo de la superficie.
“Estamos desde hace ya unos años trabajando fuertemente para conocer mejor nuestro suelo, para poder valorar lo que tenemos”, declaró el presidente de la Ancap, la empresa estatal encargada de llevado el proceso, durante el lanzamiento de la segunda licitación.
La estrategia fue exitosa: la mayor información dio mayor certeza a los inversionistas sobre el potencial de la zona y aumentó el valor económico de los lotes a licitar. Gigantes mundiales como British Petroleum y Total se adjudicaron lotes en el 2012. En total, se generaron compromisos de inversión en exploración por US$1,600 millones según Ancap, la empresa estatal uruguaya a cargo del proceso. Esta inversión aumentará significativamente el conocimiento sobre el potencial de hidrocarburos en la zona, lo cual a su vez aumentaría el valor de los lotes que aún no se han licitado. Se genera, pues, un círculo vicioso que aumenta la inversión privada en el sector.
Al igual que en Uruguay antes de las licitaciones, en el Perú se ha realizado muy poca exploración offshore. A pesar de ello, el presidente de Perupetro, Luis Ortigas, aseguró antes de la primera subasta que existía información sísmica “de buena calidad” sobre los lotes a licitar. Dos meses más tarde, al suspender la subasta por falta de postores, Ortigas reconoció que existía poca información sobre las potenciales reservas.
Aquella vez, también propuso modificar el ordenamiento de Perupetro para poder invertir en la realización de estudios sísmicos. Pese a que los estudios no se concretaron, Ortigas ha anunciado que la subasta se retomará.
TRAMITOLOGÍA
“Me parece muy bien que Perupetro continúe la licitación de lotes, pero primero se debe resolver los problemas con los lotes ya entregados”, señala Pedro Martínez. Actualmente, más de 30 lotes de hidrocarburos de los sesenta contratos de exploración en hidrocarburos están paralizados. Casi un tercio de estas paralizaciones se debe a demoras en la obtención de permisos ambientales.
Según la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPD), gremio de empresas petroleras, “el país se encuentra innecesariamente rezagado en el contexto de la región. En Colombia la permisología asociada a la fase de exploración toma en promedio 03 años, mientras que en Perú sólo este proceso puede tardar 15 años”. Hace varios años que se habla de una ventanilla única para agilizar los trámites, pero ésta aún no se concreta.
Los efectos son contundentes. “Se estima que hay US$ 2,500 millones de inversiones en hidrocarburos detenidas”, señala el Instituto Peruano de Economía. Entre el 2007 y el 2011, la producción de petróleo ha caído de 77,000 a menos de 70,000 miles de barriles por día (bpd). Ello a pesar del potencial del país: sólo se ha explorado adecuadamente la tercera parte de las cuencas existentes, según la SPH. En cambio, Colombia aumentó su producción de 530 a 920bpd en el mismo periodo. Ello se debe, según la SPH, a que dicho país mantuvo “una actividad de exploración en hidrocarburos 10 veces más intensa que la nuestra“. La exploración es clave no sólo por la producción que luego genera, sino porque cualquier información positiva obtenida en esta fase incentiva a otros inversionistas a explorar en zonas cercanas.
Un adecuado proceso de licitación podría comenzar a revertir el declive del sector petrolero del país. Sin embargo, el Estado no ha resuelto la mayoría de problemas asociados a la licitación offshore pasada, que a su vez también se postergó por similares problemas. Por ello, es probable que el éxito de la subasta sea bastante limitado. El sector está en declive –jugadores importantes como Petrobras y Talisman se han retirado del país– y los obstáculos que enfrentan las actuales empresas disminuyen el atractivo para los inversionistas.
Si no se resuelven los problemas estructurales en el sector, será difícil atraer a inversionistas de talla mundial, tal como lo logró Uruguay.
Fuente: SemanaEconomica.com
SOCIO FORZOSO
El principal cambio del proceso ha sido eliminar la participación de Petroperú como socio forzoso. Una de las políticas del gobierno de Ollanta Humala es fortalecer a la empresa estatal mediante la integración vertical: que la empresa no sólo realice tareas de downstream –refinación y venta del petróleo, como lo viene haciendo–, sino también upstream –explotación y, a largo plazo, exploración–.
Para lograrlo, la licitación estableció que Petroperú podría ingresar como socio:: si la empresa que se adjudicó el lote encontraba reservas durante la etapa de exploración, la empresa estatal podía ingresar como socio –con hasta 25% de participación– a la fase de producción. De esta manera, Petroperú evitaba el alto riesgo asociado a la exploración, el cual era asumido por la empresa privada.
“Eso era un tema que a algunos no les gustaba”, reconoció Luis Ortigas, presidente de Perupetro, cuando anunció el reinicio de la subasta. “A ningún inversionista le gusta entrar con un socio forzoso que no aporte capital y luego pase por caja”, afirma Pedro Martínez, presidente de la cadena de grifos Pecsa y ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía. La rentabilidad esperada por la empresa –que debería ser proporcional al riesgo que asumió– se reduce, lo que desincentiva la inversión en exploración. Martínez señala que este modelo de asociación entre la empresa privada y estatal ya fue descartado en Colombia, un referente en región en cuanto al sector de hidrocarburos. Es por ello que Perupetro decidió excluir la posibilidad de una participación forzosa de Petroperú.
Sin embargo, la exclusión de la empresa estatal no será suficiente para convencer a los inversionistas. Probablemente tampoco sea el principal obstáculo. De hecho, el gobierno de Uruguay ha licitado con éxito lotes offshore bajo contratos que exigen asociarse con una empresa estatal del país. ¿Qué hizo, entonces, la diferencia en Uruguay?
MÁS INFORMACIÓN
En una palabra, la información. Varios años antes de la licitación, el gobierno uruguayo ordenó la realización de estudios de prospección sísmica –valorizados en US$10 millones–, los cuales permiten estimar las reservas de petróleo debajo de la superficie.
“Estamos desde hace ya unos años trabajando fuertemente para conocer mejor nuestro suelo, para poder valorar lo que tenemos”, declaró el presidente de la Ancap, la empresa estatal encargada de llevado el proceso, durante el lanzamiento de la segunda licitación.
La estrategia fue exitosa: la mayor información dio mayor certeza a los inversionistas sobre el potencial de la zona y aumentó el valor económico de los lotes a licitar. Gigantes mundiales como British Petroleum y Total se adjudicaron lotes en el 2012. En total, se generaron compromisos de inversión en exploración por US$1,600 millones según Ancap, la empresa estatal uruguaya a cargo del proceso. Esta inversión aumentará significativamente el conocimiento sobre el potencial de hidrocarburos en la zona, lo cual a su vez aumentaría el valor de los lotes que aún no se han licitado. Se genera, pues, un círculo vicioso que aumenta la inversión privada en el sector.
Al igual que en Uruguay antes de las licitaciones, en el Perú se ha realizado muy poca exploración offshore. A pesar de ello, el presidente de Perupetro, Luis Ortigas, aseguró antes de la primera subasta que existía información sísmica “de buena calidad” sobre los lotes a licitar. Dos meses más tarde, al suspender la subasta por falta de postores, Ortigas reconoció que existía poca información sobre las potenciales reservas.
Aquella vez, también propuso modificar el ordenamiento de Perupetro para poder invertir en la realización de estudios sísmicos. Pese a que los estudios no se concretaron, Ortigas ha anunciado que la subasta se retomará.
TRAMITOLOGÍA
“Me parece muy bien que Perupetro continúe la licitación de lotes, pero primero se debe resolver los problemas con los lotes ya entregados”, señala Pedro Martínez. Actualmente, más de 30 lotes de hidrocarburos de los sesenta contratos de exploración en hidrocarburos están paralizados. Casi un tercio de estas paralizaciones se debe a demoras en la obtención de permisos ambientales.
Según la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPD), gremio de empresas petroleras, “el país se encuentra innecesariamente rezagado en el contexto de la región. En Colombia la permisología asociada a la fase de exploración toma en promedio 03 años, mientras que en Perú sólo este proceso puede tardar 15 años”. Hace varios años que se habla de una ventanilla única para agilizar los trámites, pero ésta aún no se concreta.
Los efectos son contundentes. “Se estima que hay US$ 2,500 millones de inversiones en hidrocarburos detenidas”, señala el Instituto Peruano de Economía. Entre el 2007 y el 2011, la producción de petróleo ha caído de 77,000 a menos de 70,000 miles de barriles por día (bpd). Ello a pesar del potencial del país: sólo se ha explorado adecuadamente la tercera parte de las cuencas existentes, según la SPH. En cambio, Colombia aumentó su producción de 530 a 920bpd en el mismo periodo. Ello se debe, según la SPH, a que dicho país mantuvo “una actividad de exploración en hidrocarburos 10 veces más intensa que la nuestra“. La exploración es clave no sólo por la producción que luego genera, sino porque cualquier información positiva obtenida en esta fase incentiva a otros inversionistas a explorar en zonas cercanas.
Un adecuado proceso de licitación podría comenzar a revertir el declive del sector petrolero del país. Sin embargo, el Estado no ha resuelto la mayoría de problemas asociados a la licitación offshore pasada, que a su vez también se postergó por similares problemas. Por ello, es probable que el éxito de la subasta sea bastante limitado. El sector está en declive –jugadores importantes como Petrobras y Talisman se han retirado del país– y los obstáculos que enfrentan las actuales empresas disminuyen el atractivo para los inversionistas.
Si no se resuelven los problemas estructurales en el sector, será difícil atraer a inversionistas de talla mundial, tal como lo logró Uruguay.
Fuente: SemanaEconomica.com
#Peru Nueva subasta de lotes offshore: Antes hay que resolver los problemas pendientes
Reviewed by Edison Contreras
on
3/22/2014
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