Beijing enfrenta largo camino para cosechar beneficios de la reforma al petróleo y el gas

El gobierno no implementará medidas drásticas que desafíen el liderazgo de las firmas estatales, según HSBC

Beijing está analizando reformas de gran alcance en las industrias de petróleo y gas dominadas por el Estado que podrían elevar la competencia a través de una mayor participación del sector privado, pero los analistas afirman que el impacto sólo se sentirá en el largo plazo, ya que abundan las barreras.

La ejecución de algunas de las reformas también depende del mayor progreso en la liberalización del precio del petróleo y del gas.

La Administración Nacional de Energía aseguró la semana pasada que “eliminaría los obstáculos de política para que el capital privado participe en el desarrollo energético” y proveería un clima competitivo justo.

“Con el nuevo gobierno, se han logrado más cosas en los últimos seis meses que en la década previa”, escribieron en una nota Thomas Hilboldt y Si Tingting, analistas de petróleo y gas de HSBC.

“Creemos que la reforma continuará en el futuro y en pequeños pasos. Pero no prevemos medidas drásticas que desafíen el liderazgo de PetroChina, Sinopec, Cnooc y Sinochem”. Estas firmas dominan el rubro.

La Administración Nacional de Energía publicó la semana pasada un borrador sobre las barreras de entrada para los importadores y las refinadoras.

“Esto hace mucho sentido, porque Beijing ha estado tratando de consolidar el sector de refinadoras al permitir la ampliación de las refinadoras grandes y financieramente fuertes”, expresó Por Yong-liang, jefe de investigación energética para Asia de BNP Paribas.

Una reforma más controvertida es una propuesta para crear operadores regionales independientes de gaseoductos al privatizar los actuales activos. PetroChina posee la mayoría de los gaseoductos.

Robert Blohm, editor de International Petroleum Economics Monthly y asesor de Beijing, explicó que tal reestructuración busca separar la producción de gas, el transporte y el marketing.

Los analistas manifestaron que una liberalización de los precios debería venir de la mano con un desmantelamiento del dominio de PetroChina en la transmisión de gas, porque no tendría sentido para sus rivales construir gaseoductos duplicados.

Fuente: http://www.df.cl/